NOSOTROS

NOSOTROS

El Colegio Motolinía de Mérida forma parte de los Colegios del Espíritu, es asumido por las religiosas Hija del Espíritu Santo, a partir de 1981 para realizar una misión educadora.
Somos una escuela en Pastoral integrada por religiosas, profesores y personal que en estrecha colaboración con los padres de Familia, brindamos un espacio de formación para desarrollar en los alumnos sus potencialidades y competencias necesarias, dentro de un ambiente de acogida, libertad responsable, respeto y solidaridad, según el Carisma Vocacional-Sacerdotal y Mariano de los fundadores.

Trabajamos comprometidos con el desarrollo integral de los alumnos, mediante los valores humano-cristianos, científicos y tecnológicos, para que el alumno sea actor y sujeto de su propia historia, en una actitud de escucha y acogida a la Palabra en discernimiento y alcanzar plenamente el proyecto de Dios en su vida.
Educamos en la realización de una sociedad, más justa y solidaria, unidos a Cristo vivimos el Amor hecho servicio; nuestro valor fundamental y esencial para construir una comunidad fraterna.

Nuestros Fundadores

Madre Ana María Gómez Campos y el Padre Félix de Jesús Rougier, nuestros fundadores, fueron dos grandes personas dedicadas a la vida religiosa y a la educación católica.
Todo empezó, cuando el Padre Félix de Jesús Rougier, invitó a la Madre Ana María Gómez a fundar la congregación religiosa de las Hijas del Espíritu Santo, con la Espiritualidad de la Cruz, con el fin específico de promover la vocación sacerdotal entre los niños y extender el reinado del Espíritu Santo; ella aceptó secundar los proyectos del Padre Félix.
La nueva Congregación nació en San Luis Potosí, el 12 de enero de 1924 y recibió el riego fecundo del Padre Félix, hasta su muerte en 1938, a partir de entonces, la Obra quedó únicamente en manos de la Madre Ana María, quien la impulsó fuertemente, fundando colegios para varones y niñas en diversos lugares de la República Mexicana y difundiendo el espíritu sacerdotal de Cristo, el amor al Espíritu Santo y a María, Madre de la Divina Gracia, en las personas que se acercaban a ella.
Tenemos una tarea confiada por Dios a través de Félix de Jesús y Ana María del Espíritu Santo, la cual es promover vocaciones, hacer de nuestras obras apostólicas semilleros de ellas, donde cada persona pueda encontrar su propia vocación. 

Semblanza: Los Orígenes

El Colegio Motolinía de Mérida es fundado el 8 de diciembre de 1965 por el Pbro. Raúl Ignacio Kemp
Lozano (ex alumnos del Colegio Motolinía de San Luis) motivado con ideales de servicio a su prójimo
empieza a laborar con un pequeño grupo de alumnos de primaria.
En el año de 1975 toma la Dirección del Colegio la Madre Elia Noemí Franco Martínez, Hija del
Espíritu Santo.
Siendo hasta 1981 que la R. Madre Ana María Gómez Campos llega a tierras Yucatecas, en compañía
de la Madre Ana María Menéndez Navarrete y las primeras Hermanas, con la intención de coordinar e
impulsar la enseñanza en el Colegio.

Filosofía

Misión

Somos una comunidad educativa católica, que comprometida con nuestra vocación magisterial, brindamos una formación humana-cristiana a niños, adolescentes y jóvenes, en un ambiente de acogida, libertad responsable, respeto y solidaridad, según el Carisma Vocacional-Sacerdotal y Mariano de los Fundadores.

Visión

Ser comunidades educativas en pastoral que, en estrecha colaboración con la Familia, brinden un espacio de formación integral donde niños, adolescentes y jóvenes desarrollen sus potencialidades y las competencias necesarias para optar por la vida, el compromiso con su propia realización trascendente, la fraternidad y el servicio.

Principios

  • Educación cristiana.
  • Educación integral.
  • Agentes educativos comprometidos.
  • Integración colegio – familia.

Ventajas Diferenciales

  1. Nuestra propuesta educativa es centrada en el alumno.
  2. Somos una escuela católica que acompaña al alumno para que encuentre su sentido de vida.
  3. Excelencia académica que favorece el pensamiento crítico y creativo en la toma de decisiones, así como, el desarrollo de habilidades interpersonales.
  4. Favorecemos un ambiente de disciplina con respeto, que se manifiesta en las relaciones cordiales y ambiente de familia

¡Amar al Espíritu Santo y hacerlo amar!